Estudio neurosiquiátrico y parapsicológico de los hechos de Garabandal por el Dr. Ricardo Pancernau, neurosiquiatra, vicepresidente de la Sociedad Española de Sofrología y Medicina Psicosomática y Presidente de la Asociación Española de Investigaciones Parapsicológicas.
Estudió los fenómenos de Garabandal en calidad de Director del Departamento de Neurología de la Clínica Universitaría de Patología General.
1. ¿Juego de niñas?
Al investigar, desde el punto de vista médico las causas de los fenómenos que se produjeron en San Sebastián de Garabandal en los años 1961 a 1965, en primer lugar hemos de ver, como se dijo, si podía tratarse de un juego de niñas, es decir, de una simple simulación consciente.
Los fenómenos en su parte más activa duraron más de un año y medio, con gran cantidad de estados de trance auténticos en los que había una pérdida completa de la sensibilidad y sensorialidad, con cambios notables en el tono muscular, con extraordinaria resistencia a la fatiga y sobre todo, con gran profusión de parafenómenos que se ofrecían con evidencia al observador. Entre otros hay un detalle, que se puede observar en numerosas fotografías realizadas durante los trances y que permiten descartar sin más la posibilidad de un juego, de una simulación. Es el cambio instantáneo de la expresión emocional de las cuatro niñas a la vez mientras están absortas en su visión y con frecuencia sin ningún contacto físico que les permitiera hacerse una señal cualquiera para actuar a continuación, como unas verosimiles actrices. Creo que no hace falta insistir en este extremo. Una observación atenta de los trances de las niñas bastaba para descartar este supuesto juego.
2. ¿Histeria?
La segunda y más importante causa de todos estos fenómenos, que se ofrece al pensamiento científico, es la histeria. La histeria es una neurosis que, según Ey, se caracteriza por: la hiperexpresividad somática de las ideas, de las imágenes y de los afectos inconscientes y la alteración de la estructura de la personalidad caracterizada por la psicoplasticidad y la sugestibilidad. En relación con la histeria y ciñendonos a lo más importante con relación a Garabandal debemos considerar dos cosas principales:
A) Los estados de trance podían recordar aunque lejanamente, los paroxismos, las crisis histéricas a lo Charot. En los inicios de los trances con caída se podía pensar en el arco histérico típico. Durante los estados de trance había pérdida de la sensibilidad táctil, térmica y dolorosa. Esto se puede observar con mayor o menor intensidad en los estados histéricos. Aún cuando normalmente el histérico acostumbra a reaccionar frente a estímulos dolorosos fuertes o a la provocación de un reflejo óculo-cardíaco.
El paroxismo histérico, la crisis histérica se presenta en general, con un aspecto emocional desagradable, con falta de armonía, a veces con contorsiones matiz claramente sexual, con parálisis, espasmos o contracturas, con crisis de llanto o de risa típicamente histérica de aspecto desagradable e incluso repugnante. En Garabandal no existían estas características.
B) El carácter y personalidad de las niñas no eran histéricas, eran muy dificilmente sugestionables y no hipnotizables. No había inconsistencia en la identificación, ni en la unidad de la persona, ni de la trama de su vida. Por otra parte hasta ahora, y ya son bastantes años transcurridos, no han evolucionado hacia ningún tipo de neurosis ni de psicosis. No existía ningún tipo de teatro ni exhibición. La vuelta a la normalidad después del trance, era tranquila, sonriente y apacible; en el trance todo transcurría con una especie de orden y calma serena.
3. ¿Catalepsia?
Otra de las suposiciones que se había hecho por algún médico de la comisión era de que podía tratarse de catalepsia o de estados catalépticos. En los estados catalépticos, el sujeto está inerte, con los ojos cerrados o abiertos, sin la triada característica del sueño (miosis, estrabismo divergente y contracción del orbicular). Este estado es semiconsciente. Puede durar horas o días. Su forma de ser, evoca irresistiblemente a la hipnosis de la que hablaremos seguidamente
Digamos que si ésta es la sintomatología del estado cataléptico, la catalepsía es un síndrome mal definido. Algunos autores lo asimilan a las catatónias con permanencia del enfermo en la posición pasivamente colocado y la correspondiente "Flexibilitis-Cerea" de los músculos. Se ve sobre todo en enfermedades psiquiátricas, como en la esquizofrenia catatónica.
Otro tipo de catalepsias está ligado a algunas disomnias y parálisis disociadas del sueño, ya en estado hipnagógico, al dormirse o en estado hipnopómpico, al despertar. En este caso sería la inversa al sonambulismo. En aquel habría parálisis de tipo motor y conservador de la consciencia. Finalmente hay otros síndromes que van desde el "mutismo aquinético", hasta el llamado síndrome del "loocked in" o síndrome "del hombre encerrado dentro de sí mismo". Están producidos por diversas clases de alteraciones, de tipo vsacular, tumoral, infeccioso o traumático, a nivel del sistema reticular, activador ascendente y sus proyecciones en el tronco cerebral, o en el diencéfalo. En conjunto son cosas excepcionales.
No hay que confundir las catalepsias, con la narcolepsia y la cataplexia, que son crisis de hipersommia, con fallo agudo del tono muscular (cataplexia) de poca duración y, a veces, ligadas a emociones.
Podríamos decir que dada la sintomatología de estos fenómenos, en comparación con lo que ocurría en Garabandal son cosas completamente distintas. Pensamos que los trances de Garabandal eran quietos pero también en forma de marchas, y a veces muy rápidas, con toda clase de movimientos inteligentes y con una finalidad precisa. Pienso que el médico que propugnó tal estado, fue al principio de los fenómenos, cuando éstos solamente eran quietos. La verdad es que no hay base objetiva para dar esta hipótesis. Igualmente hay que tratar de las crisis crepusculares y estados de trance hipnóticos.
El estado crepuscular histérico consiste en una debilidad de la conciencia, de comienzo y terminación bruscas, que puede ir de la simple obnubilación, al estupor y que comporta, según P. Janet, una experiencia semiconsciente de despersonalización y de extrañeza generalmente centrada sobre una idea fija.
Estos estados, como dijimos, evocan la hipnosis. El estado extático vendría a ser lo que podríamos llamar el reverso del estado hipnótico. Ambos sitúan al sujeto fuera del nivel de la consciencia normal, pero el aspecto es distinto. Como si uno, el extático, fuera atraído hacia fuera, hacia arriba, hacia lo supra o meta consciente y el otro hacia lo profundo del subconsciente. En la hipnosis hay flacidez de las facciones, mirada inexpresiva, aspecto en conjunto de máscara, torpón y soñoliento. Compárese con los estados de trance de las niñas de Garabandal, de los que hay múltiples fotografías y películas, con su vivacidad de expresión emocional, ya sean estados de trances tristes, patéticos, sonrientes y embelesados. Por otra parte, es imposible en un grupo de cuatro niñas hacer entrar y salir del trance instantáneamente y verlo reproducirse exactamente, al mismo tiempo y durante el mismo tiempo, y con las variaciones simultáneas.
Aún considerando la posibilidad de orden o señal posthipnótica, está no puede abarcar las variaciones imprevistas que a tenor de las circunstancias iban surgiendo y a las que las niñas daban cumplida actitud y respuesta adecuada.
4. ¿Transportes de la percepción?
En cuanto a los transtornos de la percepción podemos descartar por el contexto en que se dan y su forma de producirse las hipótesis de eidetimo, ilusión, alucinosis, etc... Vamos a detenernos en cambio, por su importancia, en las alucinaciones. Las alucinaciones (percepción sin objeto), puede ser simple, ya sea visual, auditiva, olfativa o táctil, y se da en este caso en alteraciones de determinadas áreas cerebrales. la alucinación compleja es rara si no va acompañada de transtornos neurológicos o psíquicos importantes, como veremos al tratar de los delirios.
En Garabandal, además de que el examen neurológico de las niñas era normal, nos encontraríamos que solamente habría un transtorno de la percepción grave y en cambio tanto el resto neurológico como psíquico eran de tipo normal. Las alucinaciones complejas en las psicosis acostumbran a ir acompañadas de deterioración psíquica global.
En el estado hipnótico se pueden conseguir alucinaciones más o menos complejas. Pero conseguir provocar una misma alucinación en cuatro niñas distintas a la vez con el mismo contenido que se traduce fielmente por la exacta expresión emocional de la cara simultáneamente, es algo muy dificil. Se han hecho pruebas de hipnotizar a cuatro niñas a la vez y sugerirlas una visión placentera o desagradable. Cada una reaccionaba de un modo parecido, pero no se podía conseguir los cambios iguales de las niñas de Garabandal.
Estas alucinaciones complejas se pueden dar en los estados delirantes, tanto en las psicosis delirantes agudas, que no sería precisamente el caso de Garabandal, como en las psicosis delirantes crónicas, en las que hay alienación del yo y son continuos y tenazmente persistentes.
En las niñas de Garabandal, dadas sus circunstancias, había un personalidad normal y bien constituida que las distinguirían de la paranoia, de la esquizofrenia paranoide, de las psicosis, de las alucinaciones crónicas y de la parafrenia. En estos casos el fondo del carácter y de la personalidad van ligados en el paranoico a desconfianza, a orgullo, a agresividad, y a psicorigidez. En el esquizofrénico existe autismo y disgregación. En las psicosis alucinatorias crónicas, hay automatismo ideoverbal, sensorial múltiple y psicomotor, y también en las parafrenias fantásticas.
Si en Garabandal se trataba de alucinaciones, serían alucinaciones simples sin contacto de enfermedad mental, sin transtorno del pensamiento. Si se trataba de automatismo sensorial alucinatorio, todo transcurría con serenidad, orden y calma, sin percepciones anormales ni desagradables, ni ningún automatismo psicomotor patológico.
Como bien hemos dicho, en toda enfermedad mental hay un fondo patológico persistente. En Garabandal sólo se hubieran dado los síntomas intermitentemente durante los trances. En las niñas no se apreciaba ningún rasgo de tipo neurótico. El humor era estable, tolerante, y sin contradicciones.
Aparte de lo dicho, era tan evidente la no existencia de otras enfermedades neurosíquicas, que sólo nos limitaremos a mencionarlas. Este es el caso, por ejemplo, de las demencias, de las oligofrenias, de las psicosis maniaco-depresiva, de las psicosis confusionales, de la epilepsia, de las neurosis obsesivas, fóbicas o de angustias, etc...
5. ¿Experiencia histérica autosugestiva?
Otra de las posibilidades que se había tratado era que fueran estados de trance histéricos con consciencia hipnoide. En Garabandal, se habí propugnado también la siguiente hipótesis: debido a un momento emocional intenso, por una vivencia de culpabilidad, que en este caso sería el robo de las manzanas y el comentario de las niñas sobre el Angel y el Diablo, ya conocidos, se habría establecido un contacto en circuito cerrado de tipo sugestivo profundo de tipo hipnótico, dando paso a una vivencia histérica autosugestiva.
Entonces, en vez de alucinaciones, se darían pseudopercepciones. En estos casos también se podrían producir rendimientos corporales extraordinarios. Dada la dificultad de encontrar un aumento tan grande de sugestibilidad en cuatro niñas a la vez, se supuso que esta inducción en grupo estaba dirigida inconscientemente por Conchita. Este debía ser el motivo por el que la llamada Comisión la separó de las otras niñas y la llevaron a Santander. Sin ambargo, al separar a Conchita los fenómenos aumentaron en las otras tres niñas.
Se había dicho, por ejemplo, que si a un niño al que se rodea la fiesta de los Reyes Magos de una gran expectación, fuera muy sugestionable, es que acabara la noche de Reyes, por ver a los augustos personajes Sin embargo, ya es más dificil de explicar el que entrara puramente por esa sugestión en trance hipnótico. Que ocurriera en las cuatro niñas a la vez complicaba mucho las cosa, y que estas niñas fuesen tan sugestionables y que se encontraran juntas en una pequeña aldea, lo hace todavía más dificil.
Aparte de lo ya dicho del carácter y la personalidad del histérico, en las niñas de Garabandal, como veremos seguidamente, hay una serie de hechos parasicológicos que sobrepasan en mucho la posibilidad de esta explicación dada. Además el hecho, que según este supuesto de que cuando parecía que la inducción positiva sobre las restantes niñas había terminado, habían vuelto a repetirse los fenómenos.
6. ¿Heterohipnosis?
Otra hipótesis de la que se había hablado es la de la heterohipnosis. La inducción hipnótica practicada por otra persona, exige la presencia del hipnotizador, o cualquier medio de voz o imagen que transmita la sugestión del hipnotizador. En Garabandal ciertamente no existía este supuesto hipnotizador. Además, como dijimos, no hubiera podido abarcar las variaciones imprevistas a tenor de las circunstancias. Mucho más imposible cuando los trances de las niñas ocurrían simultaneamente por separado y en lugares distintos. Resumiendo este apartado queremos insistir en lo siguiente:
A) Distintos procesos pueden dar lugar a parecidos síntomas, puesto que el organismo que los expresa es el mismo.
B) En Garabandal la sintomatología es diversa y no queda englobada, ni estructurada el armazón de ninguna enfermedad.C )En Garabandal aún suponiendo que se tratara de alucinaciones psicosensoriales, no se encontraba un contexto claramente patológico. Por lo tanto, estas alucinaciones no encajaban en el cuadro de ninguna enfermedad de tipo neurosíquico.
7. ¿Hechos parapsicológicos?
Hechos y fenómenos parasicológicos. Esta es la explicación, aunque no totalmente, que satisface más al problema de Garabandal. Los fenómenos parasicológicos o fenómenos Psi se dividen en tres grupos:
A) Fenómenos Psi Gamma o fenómenos entre dos psiquismos.
B) Fenómenos Psi Kappa en relación con la materia.
C) Psi Tau en relación con el tiempo pasado o futuro.
Respecto a los primeros, en Garabandal hay una gran variedad de fenómenos de telepatía, de telegnosia, de clarividencia, conocidos y comprobados por muchos y buenos testigos, e incluso por nosotros mismos. Estos fenómenos Psi Gamma a veces son a gran distancia y a veces tienen lugar al cabo de horas o días de haber presenciado algún trance en Garabandal. En cuanto a la clarividencia, la identificación de personas u objetos son frecuentes. Muchas de ellas se encuentran relacionadas en los libros que se han escrito sobre Garabandal, y en mi pequeño opúsculo sobre "fenómenos parapsicológicos de Garabandal".
Entre los segundos o fenómenos Psi Kappa en relación con la materia, podemos citar los cambios de peso en las cuatro niñas en estado de éxtasis, el caso conocido del agua bendita, la estabilidad de la temperatura corporal, a pesar de los cambios de temperatura del ambiente y del ejercicio que suponían las marchas extáticas que para el profano en estas materias podía entender por extático permanecer quieto sin movimiento, pero es todo lo contrario, es andar con la máxima rapidez, y la mayor parte de las veces con largar carreras con pendientes muy acusadas y con muchas piedras y maleza por donde iban.
La Comunión visible de Conchita, vista por muchas personas e impresionado todo el proceso de la misma en película, mientras se encontraba en éxtasis y brotándole una Forma en su lengua, como la niña había anunciado con anterioridad como un milagro de la Virgen (aparte de los fenómenos neóticos y en lo más íntimo de algunas personas como caso de Damians y caso Dr. Caux). En una producción ectoplásmica por una médium experimentada, se va formando lentamente, pero según los testigos presenciales, la Forma brotó instantáneamente, no se fue formando, como acostumbra a ser en estos casos de producción ectoplásmica.
Respecto a los terceros o fenómenos Psi Tau en relación con el tiempo futuro habría que valorar las predicciones cumplidas. Los fenómenos parapsicológicos en Garabandal son tan importantes en calidad y en cantidad, que se pueden considerar como hitos en la historia de la parapsicología.
Como resumen de todo lo expuesto diría que aunque habrá personas que quisieran presentarlo como una u otra enfermedad, la verdad es que no se encuentra explicación natural científica para el conjunto de hechos ocurridos en Garabandal.
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1 comentario:
Gracias por mantener la llama de Garabandal de una u otra manera.
"Hasta que ya nadie crea" Esa es la clave, para no dejarla sola, por lo menos hasta entonces.
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