sábado, 17 de octubre de 2015

La encerrona del Sínodo

Ofrecemos unas pinceladas de la actualidad sinodal para que cada cual saque sus propias conclusiones.










Dos Papas, ¿dos Iglesias?

Y el resultado final fue este:

CAE LA PROHIBICIÓN ABSOLUTA DE LA COMUNIÓN PARA LOS DIVORCIADOS, GRACIAS A UN SÓLO VOTO DE DIFERENCIA: 178 a favor (al superar la mayoría de dos tercios, 177) y 80 contrarios.
El sínodo de obispos sobre la familia votó con una amplia mayoría un documento final con 94 párrafos, que propone “la integración” en la Iglesia de los divorciados que se vuelven a casar, tras el examen de “cada caso”.
“El documento es el fruto de un consenso”, adelantó este sábado en una rueda de prensa el cardenal austríaco Christopher Schoenborn.
Los 270 “padres sinodales”, entre obispos y cardenales, en representación de los obispos de todo el mundo, aprobaron levantar varias prohibiciones a los divorciados vueltos a casar, como ser padrinos de bautizos y matrimonios o leer la misa.
Los padres sinodales insisten en que es necesario un “discernimiento”, una examen “caso por caso” para autorizar el acceso a los sacramentos, como la comunión y la confesión.
El párrafo 85, aprobado al superar la mayoría de dos tercios (177), figura entre los menos votados con 178 a favor y 80 contrarios.
En esos párrafos los obispos sinodales proponen que “los bautizados que se han divorciado y se han vuelto a casar civilmente sean reintegrados en la comunidad cristiana en lo posible, evitando generar escándalo”, sin especificar si podrán acceder a la comunión.
El documento “encara el asunto en forma transversal”, explicó el cardenal austríaco ya que ofrece los criterios para para que los religiosos comprendan “cada” situación.
Sin exclusión
“Los divorciados que se vuelven a casar no deben sentirse excomulgados y pueden vivir y madurar como miembros vivos de la Iglesia, sintiéndola como una madre que acoge siempre”, sostiene el texto.
“No es ni un sí ni un no, porque cada situación es diferente”, adelantó el purpurado alemán.